La salud mental se entiende como un estado de bienestar a nivel mental que incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social, por lo tanto, afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. Es parte importante de cada una de las etapas del desarrollo a lo largo de la vida, desde nuestra niñez hasta la vida adulta.
Un adecuado desarrollo de nuestra salud mental nos permite hacer frente a los diversos momentos desafiantes y estresantes que se pueden presentar durante la vida cotidiana, y también nos favorece en torno a la vinculación con otras personas y en la toma de decisiones. A su vez, un adecuado desarrollo de la
salud mental favorecerá la sensación de bienestar general de cada individuo, por ello es importante reconocer su valor y generar acciones que nos permitan resguardarla y a su vez, compartir señales de alerta, como síntomas y signos que
denotan problemas en esta área. Existen diversos factores a nivel individual, familiar, ambiental y estructural, que de forma conjunta protegen o ponen en riesgo la salud mental de las
personas. Por ejemplo, dentro de los factores biológicos que pueden influir en la salud mental de las personas se puede encontrar la genética y química del cerebro, daños a nivel cerebral, toxinas del medio ambiente, abuso de sustancia.
Por su parte, los factores ambientales hacen referencia a los ambientes donde las personas se desenvuelven, que promuevan el sano convivir, el buen trato, padres o tutores que dan respuesta efectiva a las diversas necesidades de sus hijos.
También pueden interferir en este punto los cambios de estructura familiar, mensajes sociales de tono negativo, ambientes inseguros donde existan factores de riesgo como la delincuencia y la drogadicción. En cuanto a los factores psicológicos, pueden incluir estilos de afrontamiento personales ante las diversas problemáticas, experiencias de vida traumáticas, pérdidas tempranas o repentinas, negligencia por parte de cuidadores, entre otros.
Entonces, como madre, padre, tutor o familia en general: ¿a qué signos y síntomas debemos estar atentos que se asocian a problemas de salud mental?
– Falta de concentración.
– Comer y dormir mucho o poco.
– Preocupación extrema.
– Tener pensamientos y recuerdos persistentes, que no son fácil de sacar de la cabeza.
– Cambios repentinos de ánimo, que causan problemas a nivel relacional.
– Estar insensible o sentir que ya nada importa.
– Bajos niveles de energía. (lo que antes te motivaba, ya no lo logras hacer).
– Distanciarse de personas y actividades habituales.
– Alto nivel de estrés por situaciones cotidianas.
– Sentirse desesperanzada o indefenso.
– Sentirse deprimido. Llanto sin motivo claro.
– Pensar en lastimarse o lastimar a otros.
– Pensamiento suicida: pensar en morir, idear acciones para ello.
Frente a esta sintomatología es importante buscar ayuda para alcanzar una intervención temprana, considerando que mientras más pronto se realiza un diagnóstico, más pronto se podrá iniciar un tratamiento integral que permita estabilizar la salud mental de las personas.
Importancia del 10 de septiembre: Día Mundial de la Prevención del suicidio.
Considerando lo central que es para el desarrollo humano, el mantener un
adecuado nivel de salud mental, es que cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, instancia destinada para crear consciencia y generar acciones colectivas que aborden esta problemática.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el suicidio como un acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal. La OMS lo considera un problema multifactorial, que resulta de una compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales.
Según datos de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), el suicidio se encuentra dentro de las 20 principales causas de muerte a nivel mundial para personas de todas las edades.
El hablar de esta problemática de salud mental nos permita derribar barreras, combatir el estigma por temas que resultan ser tabús o prohibidos, generando conciencia junto a la creación de una cultura que comprende, apoya y se unifica para prevenir el suicidio.
Canales de Ayuda:
La ayuda u orientación en torno a alteraciones de la salud mental dentro de los actores de nuestra comunidad educativa puede encontrarse en diversas fuentes, dependiendo de lo cercano o de fácil acceso:
– Dupla de psicólogos del establecimiento educacional (Ángela Silva, Claudio Navarrete). Se realiza orientación, atención en crisis y derivación a salud pública en caso de ser considerado necesario.
– Consulta en salud pública: centro de atención primaria, consultorio, hospital de Lanco. Derivación a salud mental.
– Consultas privadas con médicos o psicólogos cercanos.
– Línea Salud Responde 600 360 7777 (opción 2). Esta línea cuenta con psicólogos para salud mental, que entregan orientación profesional y ayuda en crisis.
– Línea Prevención del suicidio: *4141. Número gratuito, funciona 24/7.
– Chat Hablemos de Todo (INJUV). Llamar al 1515 o chatear en web www.linealibre.cl (para jóvenes de 15 a 29 años).